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En el período de celebración de la Cuaresma, este año, se
celebra el Dia del Niño por Nacer, conforme con lo establecido en el Decreto
Nacional Nº 1406/98, que declaró el día
25 de marzo de cada año como Día del Niño por Nacer, en el marco de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, Asamblea de la Naciones Unidas
del 10 de diciembre de 1948, Declaración de los Derechos de Ginebra, de 1924,
sobre los Derechos Humanos del Niño y Declaración de los Derechos del Niño –
Asamblea General de las Naciones Unidas del 20 de noviembre de 1989. La República Argentina
ha sido el primer país en expresarse en tal sentido.
Los considerandos
que integran dicho decreto expresan: …” el niño por su falta de madurez física
y mental necesita protección y cuidados especiales, incluida la debida
protección legal, tanto antes como después del nacimiento”; …”en su etapa
prenatal el niño es un ser de extrema fragilidad e indefección, salvo la
natural protección brindada por su madre”…; “…para el pleno y armonioso desarrollo
de su personalidad debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de
felicidad, amor y comprensión…”; “la vida el mayor de los dones tiene un valor
inviolable y una dignidad irrepetible…”; “el derecho a la vida no es una
cuestión de ideología ni de religión, sino una emanación de la naturaleza
humana”; “… la calidad de persona como ente susceptible de adquirir derechos y
contraer obligaciones deviene de una prescripción constitucional y para nuestra
constitución y la legislación civil y penal, la vida comienza en el momento de
producirse la concepción”.
En nuestra
Provincia existe la Ley Nº
7349 que establece el día 25 de marzo
como Día de los Derechos del Niño por Nacer en toda la Provincia de Mendoza, y
propicia que a través de la Dirección General de Escuelas, se difunda el
valor de la vida y sus derechos desde la concepción y los demás Ministerios de
compe-tencia coordinen las actividades informativas y educativas referidas a
los derechos del niño por nacer el día 25 de marzo de cada año para todos los
Departamentos e invita a adherirse a tal fin a todas las Municipalidades
(B.O.28/3/2005).
Por Ley Nacional
Nº 23849 se aprueba la
Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas del 20 de noviembre de 1989. Esta ley se sanciona con
debidas reservas a los Artículos 21º, Incisos b), c) d) y e) sobre su
aplicación en jurisdicción nacional por entender que debe contarse primero con
un riguroso mecanismo de protección legal del niño en materia de adopción
internacional, a fin de impedir su tráfico y venta. En relación al Artículo 1º
de la Convención
declara que debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser
humano desde el momento de la concepción hasta los 18 años de edad. En relación
al Artículo 24º, Inciso f) de la misma Convención se considera que las
cuestiones vinculadas con la planificación familiar atañen a los padres de
manera indelegable de acuerdo con
principios éticos y morales, interpreta que es obligación de los
Estados, en el marco de este artículo, adoptar las medidas apropiadas para la
orientación a los padres y la educación para la paternidad responsable. Con
relación al Artículo 38º de la
Convención sobre los Derechos del Niño, la República Argentina,
declara que es su deseo que la
Convención hubiese prohibido terminantemente la utilización
de niños en conflictos armados, tal como lo estipula su derecho interno el cual
en virtud del Artículo 41º continuará aplicándose en la materia.
Largo sería
describir las distintas manifestaciones y documentos existentes a nivel
provincial, nacional e internacional de diversos organismos, entidades y
autoridades, que expresan su apoyo al derecho a la vida desde el momento mismo
de la concepción de la persona humana hasta su muerte natural.
Un importante
papel ha desempeñado la
Iglesia Católica manifestando constantemente su apoyo al
derecho a la vida porque esta viene del mismo Dios, y muy especialmente a la
del niño, en su lucha contra el aborto, como un crimen contra inocentes y los
daños irreparables que éste ocasiona a las madres, a las que lo concienten y a
las que son sometidas involunta-riamente a tal hecho. Existen estudios
cientí-ficos, que lo demuestran. Numerosos casos han sido descriptos por las
mismas protagonistas.
Lamentablemente
en muchos países hoy se destruye la vida legalizando el aborto, aduciendo
problemas de alimentación, económicos, de recursos, de servicios, entre otros,
aunque esto conlleve a aumentar el número de asesinatos en este mundo.
El respeto a la
vida debe comenzar desde el momento mismo de su concepción en el seño materno y
concluir en el momento de la muerte natural del ser humano. Este debe
desarrollarse en el marco del amor de una familia, en un ambiente de felicidad
y comprensión y si no fuere así debido a un error o a un ataque delictivo, que
el niño no sea privado de la vida ni abandonado, esa vida debe ser protegida,
es sagrada, de un valor infinito, puesto que ese niño ha sido creado por Dios a
su imagen y semejanza.
Los males
sociales que nos aquejan actualmente han generado este drama universal y qué
podemos hacer frente a ésto, educar a las generaciones en formación para que
éstas tengan una sólida concepción del respeto a la vida en las distintas
etapas del ser humano, desde el hogar y en los distintos niveles educativos del
Estado, procurar ayudar y proteger a la madre embarazada y al hijo, mejorar el
régimen de adopción, ya que existen muchos hogares que esperan esos hijos del
corazón, mejorar la educación, contener a las madres muy especial-mente a las
más desprotegidas, por razones de edad, de educación, situación económica,
niveles de riesgo, etc.
La sociedad en su
conjunto debe colaborar organizadamente en pequeñas y grandes acciones,
formulación de proyectos, implementación de planes y cumplimiento de los
mismos, con la finalidad de poder revertir dicha situación, producir un cambio
en el mundo actual, en defensa de la vida y por ende del niño por nacer.
Precisamente el
día 25 de marzo la cristiandad celebra el día de la Anunciación de su
maternidad divina a la
Virgen María, uno de los acontecimientos más celebrados por
los creyentes y no creyentes, el nacimiento del Niño Jesús. Además se celebra
ese día el aniversario de la Encíclica Evangelium Vitae, destinada por el Papa
Juan Pablo II a todos los hombres de buena voluntad del mundo, como en asocio a
este acontecimiento.
Recordemos además
expresiones de la incansable luchadora por la vida, la Madre Teresa de
Calcuta, que nos animan en esta lucha, tales como: ”El aborto mata la paz del
mundo”;…”Es el peor enemigo de la paz, porque si una madre es capaz de destruir
a su propio hijo, ¿Qué me impide matarte?, ¿Qué te impide matarme?, Ya no queda
ningún impedimento”.Ella en Calcuta trató de impedir el aborto fomentando la
adopción y a tal fin creó diversos centros, decía: “Jesús dijo el que me recibe
a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe” “ Al adoptar a un niño esa
pareja recibe a Jesús, por el contrario al abortar rechaza a Jesús”. “Jesús
entregó su vida por amor a nosotros” “Así una madre que esta pensando en
abortar debería ser ayudada a amar, a poner en segundo lugar sus proyectos y su
tiempo libre y a respetar la vida de su hijo” “También el padre del niño sea
quien quiera que sea debe mostrarse disponible”.
Eduquemos a las
generaciones futuras en el derecho a la vida, el respeto por la vida nuestra y
la de los demás ya que ésta falencia en la formación actual ha generado muchos
males en la sociedad.
No todo está perdido, debemos reconocer y valorar con mucho
respeto y profunda admiración la actitud de muchas madres, que con dificultades
en su salud, poniendo en riesgo su vida, han apostado a la vida del niño por
nacer, llegando a entregar la suya por ellos. Las que han enfrentado múltiples
dificultades de problemas familiares, de rechazo, de abandono, de pobreza, etc.
y han decidido tener ese hijo, sea éste fruto del amor, del engaño y aún de la
violación, y las que han entregado su vida a creaturas que han llevado en su
seno y no gozan de plena salud y capacidades, con un amor celoso y de total
entrega. Ellas han respondido al mensaje de Dios nuestro Señor y todos debemos
de tenerlas como ejemplos para inculcar el respeto por la vida y los derechos
del niño por nacer. La vida no es nuestra es de Dios.
QUIERO VIVIR RESPETEN MI VIDA.
25 de Marzo – Día de los Derechos del Niño por Nacer
Las Leyes que lo crean y promueven.
En nuestro país y en la Provincia de Mendoza existen normas legales
dictadas para la defensa de los derechos del niño y de los derechos del niño
por nacer, así por ejemplo el Decreto Nacional 1406/98, establece que el 25 de
marzo de cada año se celebra el Día del Niño por Nacer, que entre sus
considerandos cabe destacar que expresa que la vida comienza en el momento de
su concepción. En nuestra Provincia por Ley Nº 7349, se establece el 25 de
marzo de cada año como Día de los Derechos del Niño por Nacer, y propicia que
se difunda en la Provincia
de Mendoza, en los distintos niveles educativos el valor de la vida y los
distintos derechos desde su concepción. A nivel nacional por Ley Nº 23849, se
aprueba la Convención
de los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas del 20 de
noviembre de 1989. Estas leyes existen pero realmente se cumplen? ya que una
ley que no se aplica es como si no existiera.
La protección a la mujer embarazada
Existe una debida protección a la mujer embarazada como
portadora de vida? Si lo analizamos y nos informamos es muy probable que
encontremos muchas entidades, organismos del Estado y obras sociales y de apoyo
a la madre, que trabajan para ella, pero en el común de la gente somos
concientes cuando vemos una mujer embarazada del valor de lo que porta en su
vientre, la protegemos, la ayudamos en el transporte, en su trabajo, en los
lugares de atención al público, lo hacemos con debido respeto y solidaridad?.
La educación en el respeto a la vida del no nacido
No obstante los propósitos y las leyes que lo declaman, en
materia de educación sobre el respeto a la vida, no tenemos sólidos cimientos,
en el mundo actual en general no se respeta la vida, se han perdido valores
fundamentales para tal fin, sino respetamos nuestra propia vida, mal podremos
respetar la vida de los no nacidos, debemos imprimir en nuestra existencia el
concepto de que la vida no es nuestra deviene de Dios y como tal debemos
respetarla, en sus distintas etapas, desde su concepción hasta la muerte
natural. Cada vez que atentamos en algunas de sus muchas formas contra la vida
lo estamos ofendiendo gravemente. Eduquemos a nuestros hijos en el respeto a la
vida, a la suya y a la de su prójimo y mucho más a la vida del no nacido.
